lunes, 23 de marzo de 2015

cargando el arma

Y qué quieres que te escriba si ya no sé qué escribir,
si no sé qué puedo enseñarte que otro no pueda decir.
Mírame más allá de las pupilas, y, si encuentras algo,
avísame pues yo no lo veo y no sé cuánto es lo que valgo.

Hoy saldré por la ventana, pero no caeré,
me elevaré entre las nubes en busca de mi fe.
No sé si la encontraré, pero puedo emularla
aprenderé a ser yo por dentro y por fuera pondré otra cara.

La clave es... la misma paradoja de siempre...
¡que no hay clave alguna!
La verdad siempre está presente, pero siempre
con una funda.

Es preocupante echar de menos
a quien nunca has tenido.
Da a entender la falta de cariño que se tiene...
de un mismo.

Deseos imposibles,
todos los hemos tenido.
Y esa es la certeza
que merece el seguir vivos:
cumplirlos.

Publicado en Fotolog el 13 de noviembre de 2007